Este estudio explora una forma poco examinada en la cual el gobierno chino apoya la inversión extranjera directa (OFDI): préstamos de desarrollo apoyados por el estado a los países anfitriones. A través de estos préstamos, el gobierno chino desarrolla relaciones comerciales y diplomáticas con los países anfitriones, lo que a su vez facilita el acceso de las empresas chinas a los recursos naturales y al mismo tiempo limita su exposición al riesgo político del país anfitrión. Se proporciona evidencia en América Latina que, aunque la OFDI china ocurre en países donde el riesgo político relacionado con el gobierno es alto, las empresas chinas tienen menos probabilidades de involucrarse en disputas públicas con el gobierno anfitrión.